¿Está llegando el momento de que tu hijo adolescente se saque la licencia de conducir? Cuando llega este momento, dos preocupaciones se apoderan de los padres: la primera, el hijo, por supuesto; la segunda, el automóvil, ¿Qué será de él?
La aprensión que sienten los padres cuando su hijo se pone al volante puede verse intensificada por el costo de añadir al adolescente a su póliza de seguro de auto.
Es de dominio público que las tasas de los seguros de auto para conductores jóvenes suelen ser elevadas, ya que el riesgo de reclamos (claims) aumenta con alguien inexperto al volante. El valor anual puede incluso duplicarse, dependiendo de las condiciones generales.
Sin embargo, no hay mucho que se pueda hacer, para que el adolescente aprenda a conducir, él necesita un auto, y ese auto, como todos sabemos, necesita estar asegurado, y no tiene sentido una póliza de seguro anticuada que no se ajusta a las nuevas realidades de tu familia.
¿Cuáles son las coberturas que debo tener para proteger a mi hijo adolescente?
En general, nada cambia. Las coberturas que ya tienes para tu auto, si fueron elegidas de forma personalizada, pensando en tu día a día, en el lugar donde vives y en los riesgos que corres, probablemente serán las mismas.
Sin embargo, ahora es tu hijo (o hija) el (la) que conduce, quizá quieras aumentar los límites de los pagos médicos, de responsabilidad civil e incluso por colisión o choque. Tú más que nadie sabes de lo que es capaz tu hijo, ya sea de forma positiva o negativa.
No obstante, puedes incluir coberturas como:
- Perdón de accidentes que evita que tus tasas suban después de un accidente, incluso si tu hijo es el culpable.
- Reembolso de alquiler que ayuda a cubrir el alquiler del auto en caso de que tu auto tenga que pasar un tiempo en el taller.
- Cobertura para servicios como remolque, cambio de neumáticos, arranque auxiliar y mucho más.
El consejo en este caso es: dado que necesitarás modificar tu póliza para incluir a un adolescente, asegúrate de revisar cada cobertura, límite y excepción para confirmar que todo sigue ajustándose a tu estilo de vida y se adaptará a la inclusión de un conductor joven e inexperto.
Para evitar reclamos (claims) de conductores jóvenes
Los accidentes ocurren y sabemos que la probabilidad aumenta mucho cuando no se tiene experiencia al volante. No pretendemos dar consejos sobre la educación de los hijos adolescentes, pero tenemos sugerencias sobre lo que se puede hacer para evitar accidentes y reclamos (claims) innecesarios. No siempre puedes estar con tus hijos, pero ellos pueden llevar tu orientación dondequiera que vayan.
Establece algunas normas básicas:
- Acuerda cuándo, dónde, cómo y con quién puede conducir el adolescente.
- Limita el número de pasajeros en el auto
- Establecer un horario de llegada (“toque de queda”)
- Insiste en que el conductor (y los pasajeros) lleven puesto el cinturón de seguridad todo el tiempo
- Limita la conducción de los adolescentes en las horas de mayor riesgo, como los viernes o sábados por la noche.
- Establece límites del área de conducción
- Prohíbe conducir bajo los efectos del alcohol o con amigos que estén bajo los efectos de cualquier estupefaciente.
Deja claro cuáles son los peligros de la conducción distraída (esto vale también para los adultos) y establece este manual de conducta:
- No hablar ni enviar mensajes de texto
- No comer ni beber mientras se conduce
- No centrarse más en los pasajeros que en la calle
- No tocar ni depender demasiado del GPS
- No cambiar la música en marcha
¡Ayuda a mantener a salvo a tu conductor adolescente y a tu auto intacto!