Sabemos que cuando se inicia un negocio, los recursos son limitados y es necesario apretar menos el acelerador con los gastos. A menudo, los seguros para empresas ocupan el primer lugar en esta lista de recortes presupuestarios, especialmente para aquellos establecimientos en los que los riesgos de accidente parecen bajos. 

Parecen, valga la redundancia. 

Supongamos que un cliente no esté satisfecho con su trabajo, en este caso ¿Cuál sería su plan si un cliente no sólo está insatisfecho con su trabajo, sino que presenta una demanda contra su prestación de servicios? Vamos más allá… ¿Qué tal si un visitante se resbala dentro de su establecimiento porque alguien no puso un cartel informando “suelo mojado”? 

Es precisamente en momentos como éste cuando su seguro es esencial. Cabe recalcar que una empresa bien asegurada corre mucho menos riesgo de quiebra y puede garantizar la salud y la asistencia al cliente, a los empleados, su vida financiera y su vida jurídica.  

Una empresa sin seguro puede estar expuesta a las adversidades del mercado, la inestabilidad del clima, los cambios políticos y medioambientales del mundo… y pare de contar. Conozca ahora las dificultades o aprietos que sufren los empresarios por elegir no contratar el seguro pertinente.

Aprieto # 1: Multas y cárcel

A diferencia de su seguro de automóvil, la mayoría de los seguros comerciales no son obligatorios por ley. Sin embargo, todo va a depender de las leyes del estado en el que opera su empresa, y puede estar obligado a comprar:

La falta de estas coberturas infringe la ley estatal y, en muchos casos, se considera como un delito. Si su empresa no tiene el seguro adecuado, podría enfrentarse a fuertes multas y, dependiendo de la situación, hasta pasar tiempo en la cárcel. 

Aprieto # 2: Su empresa sin protección financiera

Es importante recordar que, aunque la ley no exija algún tipo de seguro, si su empresa es responsable de un daño personal o material, tendrá que asumir los costos y las consecuencias legales.

El seguro sirve esencialmente como respaldo para aquellos momentos en el que su empresa se enfrente a una emergencia, como un cliente herido o insatisfecho hasta el punto de demandarlo. Este tipo de situaciones pueden acarrear perjuicios difíciles de predecir. 

Daños a la imagen de la empresa, costos con la defensa legal de alguna demanda, facturas médicas, por ejemplo, son algunos de los perjuicios que ya son altos individualmente, pero que juntos pueden llevar a su empresa a la quiebra. 

A la hora de asegurar su empresa, asegúrese de detallar sus operaciones y ser lo más sincero posible con su corredor de seguro sobre los riesgos más comunes que pueden suceder. Así sabrá qué coberturas son las adecuadas para proteger la tesorería de la empresa que tanto tiempo le ha costado construir.

Aprieto # 3: Los clientes no quieren trabajar con su empresa

Si opera como contratista o subcontratista, el seguro es obligatorio no sólo por las leyes estatales, sino también por las leyes del mercado. Los clientes que contratan suelen exigirle algún tipo de Profesional Liabilty o de cobertura de E&O, y esto necesita un certificado que lo demuestre. Otro seguro que puede ser exigido es el de  Surety Bonds

En otras palabras, operar sin seguro es no operar la mayor parte del tiempo. Si realiza servicios de mantenimiento, como servicios generales, pintura, jardinería, o incluso construcción, el seguro es fundamental, incluso para expedir licencias. 

Aprieto # 4: Problemas con contratos de alquiler

Si la sede de su empresa está en un inmueble alquilado, podría pensar que no es su obligación tener una cobertura de General Liability o de Personal Property, pero no es bien así.   

Si bien no necesita cobertura para el edificio, es recomendable tener un seguro para su contenido, es decir, todo lo que hay en él, a fin de cuentas, la maquinaria, los electrodomésticos, el mobiliario de la oficina, sus computadoras y todo su papeleo son valiosos activos empresariales. 

Además, muchos propietarios exigen a sus inquilinos comerciales que tengan al menos una de estas pólizas, otros por su parte, exigen ambas. De lo contrario, es posible que ni pueda alquilar el espacio. 

Es más, para completar, si el edificio ya está alquilado y no ha renovado los seguros exigidos, está incumpliendo el contrato de alquiler y puede recibir multas y no se le reembolsará la garantía.

Aprieto # 5: La quiebra

Aunque consiga escapar o esquivar todas las perplejidades anteriores, resistir las demandas y pasar el tiempo sin mayores aprietos, ¿qué planes tiene para las catástrofes naturales? ¿O para posibles robos? ¿O incluso una manifestación que se acerque a su establecimiento?

Estadísticamente hablando, entre una cuarta y una tercera parte de las empresas no vuelven a abrir después de un huracán, un tornado u otra tormenta importante, esto se debe a dos factores: los daños causados por el incidente y la falta de efectivo que entra en la caja mientras el establecimiento tiene que cerrar para las reparaciones.  

¿Cómo se aleja de esta estadística? Puede tener una póliza específica para la(s) catástrofe(s) natural(es) más probable(s) en su zona y tener un paquete de seguro comercial que incluya la cobertura de Business Income. De este modo, estará protegido de las fuerzas de la naturaleza y asegurará la subsistencia y el mantenimiento de su negocio y de su equipo.  

Aprieto #6: Perder dinero en algo que no se había previsto

Como ya se puede deducir, no todo es color de rosa y libertad en el mundo del emprendimiento. Hay tantas formas de perder dinero que no tenemos ni idea, y sólo nos damos cuenta del pozo en el que estamos cuando nos cuesta recuperarnos o no conseguimos salir de éld.  

Aunque los aprietos anteriores parezcan alejados de su realidad, hay otras áreas a las que debe prestar atención antes de descartar un paquete de seguros más completo. Casos como conflictos contractuales y laborales, presunto acoso sexual o moral, despido improcedente, retirada de productos y robos son costosos y mucho más comunes de lo que parecen. Sin seguro, todos los gastos saldrán directamente de su bolsillo.