¿La nieve ya llegó y no sabes qué hacer para proteger tu garaje?

¿Echamos a volar nuestra imaginación?

Cierra los ojos e imagina la siguiente escena: te despiertas un domingo por la mañana, la calle está blanca, los copos de nieve desfilan perezosamente por la ventana, un chocolate caliente con mini malvaviscos en esa taza que tanto te gusta te calienta las manos… El olor en el aire a panquecas recién hechas, mientras suena una suave música de fondo. ¿Te resulta familiar? Sí, seguro que lo habrás visto en el cine en algún clásico navideño.

La realidad es un tanto diferente. El reclamo más común de quienes dejan un país tropical para vivir en una región fría es la nieve. Llegamos entusiasmados, llenos de expectativas creadas por las películas para ver la nieve por primera vez y tal vez incluso experimentar la tan soñada “Blanca Navidad” (White Christmas)… Lo que ocurre es que pasa la Navidad y la nieve se queda, nos damos cuenta de que la nieve no es más que agua, y el agua mezclada con todo lo que hay en el suelo puede provocar un gran desastre y suciedad. Y siendo sinceros, hace demasiado frío para hacer tanta limpieza. ¿Dónde está mi chocolate caliente? 😩

Barro aplastado, hielo sucio, charcos de aguas grises, todo ello en tus zapatos, tu ropa, tu automóvil e, inevitablemente, tu garaje. La pregunta que nos surge es: ¿Cómo consigue la gente lidiar con esto TODOS los inviernos? 

Aquí tienes 6 consejos que pueden salvar tu sueño de invierno y tus cosas de la parte tediosa de ese bonito día blanco de las películas navideñas.

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1. Entiende el valor de las alfombras para el garaje

En un invierno con mucha nieve, como el que se avecina, las alfombras para garajes son tus mejores amigas contra huellas y rastros de nieve. Ten una alfombra para todo: 

  • Para tus zapatos 
  • Para tus palas y equipos de nieve 
  • Para el lugar donde estacionas el auto
  • Para el piso debajo del auto

Las alfombras de material polivinílico son la mejor opción, sobre todo para las grandes acumulaciones de nieve que quedarán debajo de tu auto. Se recomienda que este tipo de alfombra tenga bordes elevados para contener el escape de la nieve derretida y el barro. Las mejores tienen bordes removibles para que puedas limpiarlas fácilmente con una escobilla o haragán sin tener que sacarlas o levantarlas.

Alfombras de cartón

Las alfombras de material polivinílico pueden ser caras, y entendemos perfectamente que la vida como inmigrante no es fácil y no siempre es posible invertir mucho en ciertas mejoras. Y no por eso tienes que lidiar con un garaje eternamente fangoso.

Plantéate utilizar cajas de cartón. Piensa en los pedidos que haces por Internet y fíjate si no sería posible cubrir el suelo de tu garaje en un abrir y cerrar de ojos. Abre las cajas y despliégalas como si fueran una alfombra, cuanto más grande sea la caja mejor, para evitar superposiciones y juntas. Elige estratégicamente los lugares que sabes que se van a mojar y que quieres proteger, como debajo del auto y en el camino hacia la puerta de entrada a la casa.

Recuerda que esta es una solución barata pero temporal. El cartón absorbe agua y puede empaparse, por lo que debes estar atento para cambiarlo cuando sea necesario.

2.Plantéate la posibilidad de invertir en un ventilador

Un Blower fan es un tipo de ventilador de gran potencia que seca rápidamente el piso del garaje. Si vives en una región con fuertes tormentas de nieve, este tipo de ventilador puede marcar la diferencia en tu confort diario. Un garaje seco en pleno invierno es esencial.

3. Valora la escobilla de goma o haragán

Exacto, esa escobilla de goma o haragán, excelente aliada en la limpieza de las casas latinas, pero que no se usa en todo el mundo, ¿Puedes creerlo? Sabemos que recomendar una escobilla de goma no es exactamente un consejo novedoso, pero siempre es bueno recordar lo básico. Una buena escobilla de goma es una inversión muy baja y cumple su función sin dar mucho trabajo.

La escobilla de goma no necesita ningún almacenamiento especial, no necesita energía y es ideal para imprevistos y pequeños trabajos de mantenimiento rápido. 

Ten siempre a mano una escobilla de goma, ¡Uno nunca sabe!

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4. Ojo al utilizar sal (Rock Salt)

No, no sirve de nada utilizar la sal gruesa que te sobró de la parrillada, no es lo mismo. La rock salt (sal gruesa o gema), que es la que se utiliza para derretir la nieve, se vende en todo tipo de tiendas, por lo que será fácil encontrarla. 

Es muy importante que sepas que la sal debe echarse ANTES de que la nieve caiga. Si la echas después, la nieve se derretirá y se pegará al suelo, lo que dificultará aún más la limpieza.

Esparcir sal en las áreas expuestas del camino de los autos reducirá drásticamente la suciedad que tu auto pueda llevar adentro, lo que significa menos limpieza para ti. De esta forma, evitarás pedazos de hielo resbaladizos en tu camino de entrada, que pueden suponer un riesgo de caídas y lesiones. 

Sin embargo, la sal puede dejar manchas blancas, lo que puede no ser una buena idea para el interior del garaje. Pero no te preocupes, las manchas no son permanentes y pueden eliminarse con agua tibia.

Existen alternativas para la Rock Salt, y puedes buscarlas por razones medioambientales o incluso por una mayor eficacia a temperaturas muy bajas. Investiga tus opciones y haz la elección que mejor se adapte a tu realidad y a tu bolsillo. 

Para más detalles y precauciones sobre cómo utilizar este recurso, lee este artículo, ¡Claro, después de leer todos nuestros consejos!

5. Limpia tu auto antes de entrar al garaje

¡Ahhh! Pero ¿Voy a salir del auto afuera? ¿Con el frío que hace? Sí, puede ser incómodo y a veces inviable. Pero si no hace tan mal tiempo, dedicar cinco minutos a cepillar el techo, el capó y el parabrisas significa no pasar treinta minutos quitando la nieve y el barro cuando se derrita. 

Por supuesto, esto no impedirá que entre toda la nieve y el agua en el garaje, pero reducirá mucho los daños. Inténtalo una vez y observa la diferencia.

6. Haz el mantenimiento de tu garaje con regularidad

No está de más cuidar el garaje de vez en cuando, ¿Verdad? Al igual que tu casa, tu garaje necesita mantenimiento de vez en cuando. Si durante todo el año prestas atención y arreglas grietas, abolladuras, suciedad y polvo, evitarás problemas y reparaciones costosas en el futuro y una limpieza más ligera cuando llegue la nieve.

Además, un piso de garaje despejado, sin desorden, sin mil cajas de cartón por el suelo, restos de adornos de Halloween, patines que ya no le sirven a tu hija o pelotas de pilates sin aire, es mucho más fácil de limpiar y detectar cualquier daño.

Encuentra el lugar adecuado para guardar tus cosas, colócalas en cajas organizadoras, en carretillas, en estanterías. Intenta que no estén en el suelo para facilitarte la vida y garantizar la vida útil de tus pertenencias.

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¡Felicidades, ya estás listo y preparado!

Ahora estás preparado para enfrentarte a la nieve con planificación, y por lo tanto tendrás menos de qué preocuparte y más tiempo libre para pasar esa mañana de nieve hollywoodiense con la que siempre has soñado.