Si recién te acabas de mudar a EE. UU., es posible que hayas oído hablar del puntaje de crédito (credit score) y hayas entendido que aquí es importante, pero ¿Sabes en qué consiste y hasta qué punto es relevante para tu vida diaria?

Si llevas más tiempo en EE.UU., ya deberías saber que el puntaje de crédito rige toda tu vida financiera y burocrática en EE. UU. y, por desgracia, por muy buen pagador que hayas sido a lo largo de tu vida, tu crédito no se puede transferir aquí (ni tampoco tu reputación), lo que implica que tienes que prepararte para empezar de cero.

¡Pero no te desesperes! ¡Estamos aquí para ayudarte! A diferencia de otros países donde menos deuda equivale a más crédito concedido, por lo que es más fácil que te aprueben préstamos y financiación, en EE. UU. es necesario  contraer deudas (y honrarlas, es decir, pagarlas). Pero, ¿A qué se refiere esto? No te preocupes, lo entenderás al final de este artículo.

¿Qué evalúan y quién calcula el puntaje?

La mayoría de los modelos de puntaje consideran tu historial de pagos de préstamos y tarjetas de crédito, así como la cantidad de crédito rotativo que utilizas regularmente, cuánto tiempo mantienes las cuentas abiertas, los tipos de cuentas que tienes y la frecuencia con la que solicitas un nuevo crédito.

La evaluación del crédito es realizada por 3 empresas:  TransUnion, Equifax y Experian.

Según el sistema de crédito estadounidense, cualquier persona que inicie su vida financiera, ya sea un joven o un inmigrante recién llegado, empieza con una calificación de crédito baja o mala y necesita labrarse una reputación poco a poco. 

Existen diferentes niveles de clasificación y estos se basan en un puntaje que funciona de la siguiente manera:

– Crédito Malo (Bad Credit):  300-629 puntos

– Crédito Medio (Average Credit): 630-689 puntos

– Crédito Bueno (Good Credit): 690-719 puntos

– Crédito Excelente (Excellent Credit): +720 puntos

¿Y cómo construir este crédito? A continuación enumeramos una serie de acciones que pueden ayudarte y te ayudarán a ser bien visto en el mundo financiero estadounidense:

  1. Paga tus facturas puntualmente

Paga siempre tus facturas puntualmente, sobre todo las de los servicios domésticos, agua, teléfono, televisión por cable e internet. Las cuentas atrasadas permanecen en tu historial y son factores que el banco tiene en cuenta a la hora de hacer la evaluación.

2. Pide una tarjeta de crédito

Sin historial de crédito, incluso conseguir una tarjeta de crédito puede ser un reto. Si no te aprueban una tarjeta normal, una tarjeta prepago puede ser la solución. Para tramitar la solicitud necesitarás un número de la Seguridad Social (Social Security Number, o ITIN) y, dependiendo del banco, puede que también tengas que presentar tu licencia de conducir estadounidense. ¿Quieres saber si estás en uno de los estados que ya emiten la licencia de conducir para inmigrantes sin documentos de residencia? Lee este artículo.

Hay otros tipos de tarjetas de crédito que pueden ajustarse a tu realidad, incluso las tarjetas emitidas por grandes tiendas de departamento cuentan en tu historial.

Independientemente del límite que te den, la clave está en cerrar el mes con menos del 30% de uso de ese crédito, así cuando cierres la factura, le informarán a las empresas prestamistas (las tres mencionadas arriba) que el saldo está bajo. El secreto es usar, pero no demasiado. Una factura con saldo, o contenida, indica a los prestamistas que no sobrepasaste el límite de tu tarjeta y que probablemente sabes gestionar bien tu crédito.

3. Conviértete en usuario autorizado

Puedes convertirte en usuario autorizado de la tarjeta de crédito de un familiar o amigo. Como usuario autorizado, solicitas una tarjeta adicional y puedes beneficiarte del crédito del titular de la cuenta y, como resultado, establecer tu propio historial de crédito.

Pero antes de embarcarte en esta idea, asegúrate de que tu familiar o amigo tenga un buen historial de crédito y haga un uso responsable de su tarjeta de crédito. Si te conviertes en usuario autorizado de una cuenta con un historial de deudas o retrasos en los pagos, también te estarás cargando su reputación y te saldrá el tiro por la culata.

Pero recuerda: esta persona será responsable de cualquier deuda que puedas crear con esta tarjeta, es decir, sé responsable y honra la confianza depositada en ti. Lo ideal es que ni siquiera utilices esta tarjeta, para evitarte dolores de cabeza y seguir disfrutando de sus beneficios.

4. Pide un préstamo con un fiador

También puedes solicitar un préstamo con un fiador que ya tenga buen crédito. Un fiador es alguien que se compromete a hacerse responsable del préstamo si tú dejas de pagar tus cuentas por cualquier motivo.

En la mayoría de los casos, es más probable que los bancos concedan préstamos a alguien sin historial de crédito si hay un fiador con capacidad de crédito.

Para que esto funcione, necesitas a alguien que confíe en ti lo suficiente y que tenga buen crédito. Al igual que con una tarjeta de crédito, tus acciones influyen directamente en el puntaje de crédito de tu fiador, y si no pagas, él será legalmente responsable de cancelar la deuda. 

Esta situación ya arruinó muchas relaciones y amistades. Hazlo únicamente si estás seguro de que cumplirás todos los plazos.

5. Pide un préstamo (si lo necesitas)

Si la necesidad de un préstamo ya está en tus planes, como entrar en la universidad o hacer una gran compra, puedes pedir un préstamo a un prestamista que informe a las agencias de crédito. 

En general, no tiene ningún sentido pedir dinero prestado y pagar intereses solo para acumular crédito. Pero pedir un préstamo para educación o para financiar un gasto importante puede ser una decisión inteligente a largo plazo si prefieres evitar las tarjetas de crédito.

Préstamos para la construcción de crédito

Los bancos, las cooperativas de crédito y los prestamistas en línea pueden ofrecer préstamos para la creación de crédito a las personas que desean aumentar o reconstruir su crédito.

En esta modalidad, el banco puede retener los fondos que garantizan el préstamo. Por ejemplo, tú solicitas el préstamo, pero en lugar de recibir el dinero, los fondos se depositan en una cuenta de ahorro hasta que devuelvas el préstamo. El prestamista informará sobre el estado de tu cuenta y tus pagos mensuales para ayudarte a construir tu crédito, y después de que realices todos tus pagos, se te liberarán los fondos.

Recuerda que los préstamos para la creación de crédito pueden incluir una tasa de apertura y se pueden cobrar intereses sobre la cantidad prestada. Sin embargo, tu depósito de garantía también puede generar intereses, lo que puede ayudarte a compensar algunos de los costos. 

Pide consejo a alguien de confianza.

6. Obtén un crédito basado en tu historial de crédito en otro país

Ya dijimos que el crédito acumulado en otro país no puede transferirse a EE. UU., pero no todo ese crédito puede desperdiciarse.

Los bancos internacionales y los emisores de tarjetas de crédito tienen programas que pueden ayudar a los clientes existentes a obtener una tarjeta de crédito en EE. UU. basada en esa relación. Ellos pueden entonces reportar la tarjeta de crédito de EE.UU. a las agencias para ayudarte a establecer tu crédito aquí.

Algunos prestamistas tienen también otros procedimientos. Algunos te permiten utilizar tu historial de crédito de determinados países para aplicar a productos financieros estadounidenses. Incluso hay empresas de tarjetas de crédito que emiten una tarjeta para los profesionales que van a mudarse a EE. UU. y tienen una oferta de trabajo, lo que significa que puedes solicitar y optar a la tarjeta incluso antes de llegar al país.

7. Cuidado con el número de tarjetas de crédito

Solicitar una nueva tarjeta de crédito puede aumentar tu límite de crédito total, pero el hecho de solicitar un crédito crea una consulta en tu informe de crédito. Muchas consultas pueden afectar negativamente a tu puntaje de crédito, aunque este efecto desaparezca con el tiempo.

8. Cuestiona cualquier error en tus informes de crédito

Debe verificar tus informes de crédito en las tres agencias de informes de crédito para detectar cualquier información incorrecta. Las informaciones incorrectas en tus informes de crédito pueden perjudicar tu puntaje. Asegúrate de que las cuentas que aparecen en tus informes están correctas. Si encuentras errores, cuestiona las informaciones y corrígelas inmediatamente. El seguimiento o monitoreo regular de tu crédito puede ayudarte a identificar imprecisiones antes de que puedan causar daños.

Ahora ya viste varias formas de construir poco a poco crédito a tu nombre en EE. UU. Ten en cuenta todos los pasos para llegar a ser digno de un Crédito Excelente (Excellent Credit) y todos los beneficios que este crédito puede traer para avanzar como un excelente pagador.